reformas baratas www.reformas-baratas.es

jueves, 3 de diciembre de 2015

Trucos para ahorrar energia en casa


14.- Ajuste la potencia eléctrica contratada. Redúzcala hasta el valor mínimo necesario, que puede calcular sumando las potencias de todos los aparatos que tenga previsto utilizar simultáneamente en el momento de mayor consumo. Cuando realice ese cálculo, valore si realmente necesita usarlos todos a la vez. 15.- Instale un equipo sencillo de medida de la demanda eléctrica. Así conocerá su gráfica de consumo a lo largo del día y verá la potencia eléctrica que necesita. También se hará una idea del consumo de cada electrodoméstico (y podrá actuar en consecuencia) y detectará si existen ineficiencias; por ejemplo, consumos nocturnos debidos a la conexión de aparatos a la red aunque no estén funcionando. 16.- Desconecte completamente los equipos que no esté usando. Si no lo hace, permanecerán en modo de espera (stand-by), pero seguirán consumiendo una energía que, según la agencia Eurostat, puede llegar al 7% del consumo eléctrico del hogar. 17.- Instale energías renovables si puede: solar térmica (para agua caliente, calefacción y piscinas), solar fotovoltaica (para generación de electricidad), geotérmica (que aprovecha la temperatura del subsuelo), biomasa, eólica, etc. Requieren cierta inversión inicial. Consulte a un profesional para que le asesore. Implementar todas o algunas de estas medidas (muchas de ellas gratuitas o muy baratas) dará lugar a ahorros en la factura energética de su hogar que podrán suponer fácilmente un recorte superior al 30%.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1922793/0/ahorrar/energia/dinero/#xtor=AD-15&xts=467263
Ajuste la potencia eléctrica contratada. Redúzcala hasta el valor mínimo necesario, que puede calcular sumando las potencias de todos los aparatos que tenga previsto utilizar simultáneamente en el momento de mayor consumo. Cuando realice ese cálculo, valore si realmente necesita usarlos todos a la vez. 15.- Instale un equipo sencillo de medida de la demanda eléctrica. Así conocerá su gráfica de consumo a lo largo del día y verá la potencia eléctrica que necesita. También se hará una idea del consumo de cada electrodoméstico (y podrá actuar en consecuencia) y detectará si existen ineficiencias; por ejemplo, consumos nocturnos debidos a la conexión de aparatos a la red aunque no estén funcionando. 16.- Desconecte completamente los equipos que no esté usando. Si no lo hace, permanecerán en modo de espera (stand-by), pero seguirán consumiendo una energía que, según la agencia Eurostat, puede llegar al 7% del consumo eléctrico del hogar. 17.- Instale energías renovables si puede: solar térmica (para agua caliente, calefacción y piscinas), solar fotovoltaica (para generación de electricidad), geotérmica (que aprovecha la temperatura del subsuelo), biomasa, eólica, etc. Requieren cierta inversión inicial. Consulte a un profesional para que le asesore. Implementar todas o algunas de estas medidas (muchas de ellas gratuitas o muy baratas) dará lugar a ahorros en la factura energética de su hogar que podrán suponer fácilmente un recorte superior al 30%.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1922793/0/ahorrar/energia/dinero/#xtor=AD-15&xts=467263
.- Mejore el aislamiento de la vivienda. La mitad del consumo energético se debe a la calefacción. Si reforma la vivienda, instale un buen aislamiento en las paredes exteriores (y en los techos si es la última planta) y sustituya sus ventanas viejas por otras de vidrio doble bajo emisivo y marcos de PVC. Aunque la inversión sea algo elevada, la amortizará en pocos años. Le será rentable. 2.- Aísle y selle las cajas de las persianas introduciendo en su interior láminas finas de corcho, espuma autoadhesiva, poliespán o cualquier otro material aislante y pegándolas a las paredes. Evitará la fuga de calor y las infiltraciones de aire frío directo de la calle (y viceversa en verano). 3.- Selle puertas y ventanas. Localice las rendijas, que normalmente se encuentran en la parte inferior de la puerta de entrada y en los contornos de las ventanas, e instale burletes, son tiras de caucho, espuma o silicona autoadhesivas. 4.- Use equipos de calefacción y refrigeración eficientes. Si tiene radiadores eléctricos o convectores de resistencia eléctrica, sustitúyalos por bombas de calor de clase A o superior. Por cada kWh eléctrico consumido proporcionan 3 o 4 kW/h térmicos. Si cambia de caldera, hágalo por una de condensación. 5.- Si tiene calefacción y/o agua caliente central, proponga a la comunidad instalar contadores individuales o estimadores de costes de consumo. Además de adelantarse a una medida que será obligatoria en 2016, el hecho de que cada uno pague por lo que consuma nos hará ser milagrosamente más eficientes. El vecino se lo pensará bien antes de abrir las ventanas en invierno cuando tenga calor, ya que no será la comunidad quien lo pague, sino él. 6.- Si no tiene instalados en la casa termostatos por zonas, ponga llaves termostáticas en los radiadores. Son económicos y permiten regular la temperatura de cada estancia de forma automática e independiente, apagando cada radiador cuando se alcance la temperatura deseada. Aumentar en un grado en invierno puede incrementar el consumo en torno a un 7% 7.- Instale termostatos digitales programables por zonas (o llaves termostáticas programables). Así podrá programar temperaturas diferentes según horarios y días, utilizando la energía solo donde y cuando se necesita. Por ejemplo, regulando desconexiones durante la noche o si tiene pensado estar fuera el fin de semana. Además, evitará los consumos por olvidos al apagar manualmente la calefacción. 8.- Regule la calefacción y el aire acondicionado a una temperatura adecuada. En el hogar, entre 19 y 21 ºC en invierno y entre 24 y 26 ºC en verano. Tenga en cuenta que aumentar en un grado la temperatura del termostato en invierno (o reducirla en un grado en verano) puede incrementar el consumo en torno a un 7%. 9.- Aproveche al máximo la energía del sol y del ambiente exterior. En verano abra las ventanas a primera hora de la mañana y a última de la noche para que el aire exterior refresque la casa y baje las persianas, corra las cortinas o instale toldos en las ventanas situadas al sur en las horas centrales del día. En invierno, al contrario. 10.- Adquiera electrodomésticos de clase A o superior, especialmente en el caso del frigorífico, que gasta mucho al permanecer conectado las 24 horas. Un ejemplo: un frigorífico clase A+++ consume en torno a un 70% menos que un modelo de clase media. 11.- Sustituya las bombillas incandescentes y halógenos por LED. Ahorrará entre el 80 y el 90% del consumo eléctrico en iluminación. Además, la vida útil de los LED es muy superior (30 veces más que las primeras y 15 veces más que las segundas), el encendido es inmediato y suelen estar garantizados. 12.- Compare las ofertas de las compañías energéticas y contrate la mejor tarifa, al igual que compara las tarifas para su teléfono móvil. Puede llegar a haber diferencias notables. Existen comparadores en Internet que facilitan esta tarea.70% menos consume un frigorífico de clase A+++ que uno de clase media. Es más caro, pero a la larga se ahorra dinero 13.- Valore si una tarifa con discriminación horaria le compensa. La respuesta es afirmativa si más de un 28% de su consumo eléctrico tiene lugar de las 22.00 a las 12.00 h del día siguiente (23.00 a 13.00 h en horario de invierno). Tenga en cuenta que puede programar muchas electrodomésticos para que funcionen durante las horas de tarifa reducida: lavadoras, lavavajillas, etc. 14.- Ajuste la potencia eléctrica contratada. Redúzcala hasta el valor mínimo necesario, que puede calcular sumando las potencias de todos los aparatos que tenga previsto utilizar simultáneamente en el momento de mayor consumo. Cuando realice ese cálculo, valore si realmente necesita usarlos todos a la vez. 15.- Instale un equipo sencillo de medida de la demanda eléctrica. Así conocerá su gráfica de consumo a lo largo del día y verá la potencia eléctrica que necesita. También se hará una idea del consumo de cada electrodoméstico (y podrá actuar en consecuencia) y detectará si existen ineficiencias; por ejemplo, consumos nocturnos debidos a la conexión de aparatos a la red aunque no estén funcionando. 16.- Desconecte completamente los equipos que no esté usando. Si no lo hace, permanecerán en modo de espera (stand-by), pero seguirán consumiendo una energía que, según la agencia Eurostat, puede llegar al 7% del consumo eléctrico del hogar. 17.- Instale energías renovables si puede: solar térmica (para agua caliente, calefacción y piscinas), solar fotovoltaica (para generación de electricidad), geotérmica (que aprovecha la temperatura del subsuelo), biomasa, eólica, etc. Requieren cierta inversión inicial. Consulte a un profesional para que le asesore. Implementar todas o algunas de estas medidas (muchas de ellas gratuitas o muy baratas) dará lugar a ahorros en la factura energética de su hogar que podrán suponer fácilmente un recorte superior al 30%.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1922793/0/ahorrar/energia/dinero/#xtor=AD-15&xts=467263
1.- Mejore el aislamiento de la vivienda. La mitad del consumo energético se debe a la calefacción. Si reforma la vivienda, instale un buen aislamiento en las paredes exteriores (y en los techos si es la última planta) y sustituya sus ventanas viejas por otras de vidrio doble bajo emisivo y marcos de PVC. Aunque la inversión sea algo elevada, la amortizará en pocos años. Le será rentable. 2.- Aísle y selle las cajas de las persianas introduciendo en su interior láminas finas de corcho, espuma autoadhesiva, poliespán o cualquier otro material aislante y pegándolas a las paredes. Evitará la fuga de calor y las infiltraciones de aire frío directo de la calle (y viceversa en verano). 3.- Selle puertas y ventanas. Localice las rendijas, que normalmente se encuentran en la parte inferior de la puerta de entrada y en los contornos de las ventanas, e instale burletes, son tiras de caucho, espuma o silicona autoadhesivas. 4.- Use equipos de calefacción y refrigeración eficientes. Si tiene radiadores eléctricos o convectores de resistencia eléctrica, sustitúyalos por bombas de calor de clase A o superior. Por cada kWh eléctrico consumido proporcionan 3 o 4 kW/h térmicos. Si cambia de caldera, hágalo por una de condensación. 5.- Si tiene calefacción y/o agua caliente central, proponga a la comunidad instalar contadores individuales o estimadores de costes de consumo. Además de adelantarse a una medida que será obligatoria en 2016, el hecho de que cada uno pague por lo que consuma nos hará ser milagrosamente más eficientes. El vecino se lo pensará bien antes de abrir las ventanas en invierno cuando tenga calor, ya que no será la comunidad quien lo pague, sino él. 6.- Si no tiene instalados en la casa termostatos por zonas, ponga llaves termostáticas en los radiadores. Son económicos y permiten regular la temperatura de cada estancia de forma automática e independiente, apagando cada radiador cuando se alcance la temperatura deseada. Aumentar en un grado en invierno puede incrementar el consumo en torno a un 7% 7.- Instale termostatos digitales programables por zonas (o llaves termostáticas programables). Así podrá programar temperaturas diferentes según horarios y días, utilizando la energía solo donde y cuando se necesita. Por ejemplo, regulando desconexiones durante la noche o si tiene pensado estar fuera el fin de semana. Además, evitará los consumos por olvidos al apagar manualmente la calefacción. 8.- Regule la calefacción y el aire acondicionado a una temperatura adecuada. En el hogar, entre 19 y 21 ºC en invierno y entre 24 y 26 ºC en verano. Tenga en cuenta que aumentar en un grado la temperatura del termostato en invierno (o reducirla en un grado en verano) puede incrementar el consumo en torno a un 7%. 9.- Aproveche al máximo la energía del sol y del ambiente exterior. En verano abra las ventanas a primera hora de la mañana y a última de la noche para que el aire exterior refresque la casa y baje las persianas, corra las cortinas o instale toldos en las ventanas situadas al sur en las horas centrales del día. En invierno, al contrario. 10.- Adquiera electrodomésticos de clase A o superior, especialmente en el caso del frigorífico, que gasta mucho al permanecer conectado las 24 horas. Un ejemplo: un frigorífico clase A+++ consume en torno a un 70% menos que un modelo de clase media. 11.- Sustituya las bombillas incandescentes y halógenos por LED. Ahorrará entre el 80 y el 90% del consumo eléctrico en iluminación. Además, la vida útil de los LED es muy superior (30 veces más que las primeras y 15 veces más que las segundas), el encendido es inmediato y suelen estar garantizados. 12.- Compare las ofertas de las compañías energéticas y contrate la mejor tarifa, al igual que compara las tarifas para su teléfono móvil. Puede llegar a haber diferencias notables. Existen comparadores en Internet que facilitan esta tarea.70% menos consume un frigorífico de clase A+++ que uno de clase media. Es más caro, pero a la larga se ahorra dinero 13.- Valore si una tarifa con discriminación horaria le compensa. La respuesta es afirmativa si más de un 28% de su consumo eléctrico tiene lugar de las 22.00 a las 12.00 h del día siguiente (23.00 a 13.00 h en horario de invierno). Tenga en cuenta que puede programar muchas electrodomésticos para que funcionen durante las horas de tarifa reducida: lavadoras, lavavajillas, etc. 14.- Ajuste la potencia eléctrica contratada. Redúzcala hasta el valor mínimo necesario, que puede calcular sumando las potencias de todos los aparatos que tenga previsto utilizar simultáneamente en el momento de mayor consumo. Cuando realice ese cálculo, valore si realmente necesita usarlos todos a la vez. 15.- Instale un equipo sencillo de medida de la demanda eléctrica. Así conocerá su gráfica de consumo a lo largo del día y verá la potencia eléctrica que necesita. También se hará una idea del consumo de cada electrodoméstico (y podrá actuar en consecuencia) y detectará si existen ineficiencias; por ejemplo, consumos nocturnos debidos a la conexión de aparatos a la red aunque no estén funcionando. 16.- Desconecte completamente los equipos que no esté usando. Si no lo hace, permanecerán en modo de espera (stand-by), pero seguirán consumiendo una energía que, según la agencia Eurostat, puede llegar al 7% del consumo eléctrico del hogar. 17.- Instale energías renovables si puede: solar térmica (para agua caliente, calefacción y piscinas), solar fotovoltaica (para generación de electricidad), geotérmica (que aprovecha la temperatura del subsuelo), biomasa, eólica, etc. Requieren cierta inversión inicial. Consulte a un profesional para que le asesore. Implementar todas o algunas de estas medidas (muchas de ellas gratuitas o muy baratas) dará lugar a ahorros en la factura energética de su hogar que podrán suponer fácilmente un recorte superior al 30%.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1922793/0/ahorrar/energia/dinero/#xtor=AD-15&xts=467263
1.- Mejore el aislamiento de la vivienda. La mitad del consumo energético se debe a la calefacción. Si reforma la vivienda, instale un buen aislamiento en las paredes exteriores (y en los techos si es la última planta) y sustituya sus ventanas viejas por otras de vidrio doble bajo emisivo y marcos de PVC. Aunque la inversión sea algo elevada, la amortizará en pocos años. Le será rentable. 2.- Aísle y selle las cajas de las persianas introduciendo en su interior láminas finas de corcho, espuma autoadhesiva, poliespán o cualquier otro material aislante y pegándolas a las paredes. Evitará la fuga de calor y las infiltraciones de aire frío directo de la calle (y viceversa en verano). 3.- Selle puertas y ventanas. Localice las rendijas, que normalmente se encuentran en la parte inferior de la puerta de entrada y en los contornos de las ventanas, e instale burletes, son tiras de caucho, espuma o silicona autoadhesivas. 4.- Use equipos de calefacción y refrigeración eficientes. Si tiene radiadores eléctricos o convectores de resistencia eléctrica, sustitúyalos por bombas de calor de clase A o superior. Por cada kWh eléctrico consumido proporcionan 3 o 4 kW/h térmicos. Si cambia de caldera, hágalo por una de condensación. 5.- Si tiene calefacción y/o agua caliente central, proponga a la comunidad instalar contadores individuales o estimadores de costes de consumo. Además de adelantarse a una medida que será obligatoria en 2016, el hecho de que cada uno pague por lo que consuma nos hará ser milagrosamente más eficientes. El vecino se lo pensará bien antes de abrir las ventanas en invierno cuando tenga calor, ya que no será la comunidad quien lo pague, sino él. 6.- Si no tiene instalados en la casa termostatos por zonas, ponga llaves termostáticas en los radiadores. Son económicos y permiten regular la temperatura de cada estancia de forma automática e independiente, apagando cada radiador cuando se alcance la temperatura deseada. Aumentar en un grado en invierno puede incrementar el consumo en torno a un 7% 7.- Instale termostatos digitales programables por zonas (o llaves termostáticas programables). Así podrá programar temperaturas diferentes según horarios y días, utilizando la energía solo donde y cuando se necesita. Por ejemplo, regulando desconexiones durante la noche o si tiene pensado estar fuera el fin de semana. Además, evitará los consumos por olvidos al apagar manualmente la calefacción. 8.- Regule la calefacción y el aire acondicionado a una temperatura adecuada. En el hogar, entre 19 y 21 ºC en invierno y entre 24 y 26 ºC en verano. Tenga en cuenta que aumentar en un grado la temperatura del termostato en invierno (o reducirla en un grado en verano) puede incrementar el consumo en torno a un 7%. 9.- Aproveche al máximo la energía del sol y del ambiente exterior. En verano abra las ventanas a primera hora de la mañana y a última de la noche para que el aire exterior refresque la casa y baje las persianas, corra las cortinas o instale toldos en las ventanas situadas al sur en las horas centrales del día. En invierno, al contrario. 10.- Adquiera electrodomésticos de clase A o superior, especialmente en el caso del frigorífico, que gasta mucho al permanecer conectado las 24 horas. Un ejemplo: un frigorífico clase A+++ consume en torno a un 70% menos que un modelo de clase media. 11.- Sustituya las bombillas incandescentes y halógenos por LED. Ahorrará entre el 80 y el 90% del consumo eléctrico en iluminación. Además, la vida útil de los LED es muy superior (30 veces más que las primeras y 15 veces más que las segundas), el encendido es inmediato y suelen estar garantizados. 12.- Compare las ofertas de las compañías energéticas y contrate la mejor tarifa, al igual que compara las tarifas para su teléfono móvil. Puede llegar a haber diferencias notables. Existen comparadores en Internet que facilitan esta tarea.70% menos consume un frigorífico de clase A+++ que uno de clase media. Es más caro, pero a la larga se ahorra dinero 13.- Valore si una tarifa con discriminación horaria le compensa. La respuesta es afirmativa si más de un 28% de su consumo eléctrico tiene lugar de las 22.00 a las 12.00 h del día siguiente (23.00 a 13.00 h en horario de invierno). Tenga en cuenta que puede programar muchas electrodomésticos para que funcionen durante las horas de tarifa reducida: lavadoras, lavavajillas, etc. 14.- Ajuste la potencia eléctrica contratada. Redúzcala hasta el valor mínimo necesario, que puede calcular sumando las potencias de todos los aparatos que tenga previsto utilizar simultáneamente en el momento de mayor consumo. Cuando realice ese cálculo, valore si realmente necesita usarlos todos a la vez. 15.- Instale un equipo sencillo de medida de la demanda eléctrica. Así conocerá su gráfica de consumo a lo largo del día y verá la potencia eléctrica que necesita. También se hará una idea del consumo de cada electrodoméstico (y podrá actuar en consecuencia) y detectará si existen ineficiencias; por ejemplo, consumos nocturnos debidos a la conexión de aparatos a la red aunque no estén funcionando. 16.- Desconecte completamente los equipos que no esté usando. Si no lo hace, permanecerán en modo de espera (stand-by), pero seguirán consumiendo una energía que, según la agencia Eurostat, puede llegar al 7% del consumo eléctrico del hogar. 17.- Instale energías renovables si puede: solar térmica (para agua caliente, calefacción y piscinas), solar fotovoltaica (para generación de electricidad), geotérmica (que aprovecha la temperatura del subsuelo), biomasa, eólica, etc. Requieren cierta inversión inicial. Consulte a un profesional para que le asesore. Implementar todas o algunas de estas medidas (muchas de ellas gratuitas o muy baratas) dará lugar a ahorros en la factura energética de su hogar que podrán suponer fácilmente un recorte superior al 30%.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1922793/0/ahorrar/energia/dinero/#xtor=AD-15&xts=467263
1.- Mejore el aislamiento de la vivienda. La mitad del consumo energético se debe a la calefacción. Si reforma la vivienda, instale un buen aislamiento en las paredes exteriores (y en los techos si es la última planta) y sustituya sus ventanas viejas por otras de vidrio doble bajo emisivo y marcos de PVC. Aunque la inversión sea algo elevada, la amortizará en pocos años. Le será rentable. 2.- Aísle y selle las cajas de las persianas introduciendo en su interior láminas finas de corcho, espuma autoadhesiva, poliespán o cualquier otro material aislante y pegándolas a las paredes. Evitará la fuga de calor y las infiltraciones de aire frío directo de la calle (y viceversa en verano). 3.- Selle puertas y ventanas. Localice las rendijas, que normalmente se encuentran en la parte inferior de la puerta de entrada y en los contornos de las ventanas, e instale burletes, son tiras de caucho, espuma o silicona autoadhesivas. 4.- Use equipos de calefacción y refrigeración eficientes. Si tiene radiadores eléctricos o convectores de resistencia eléctrica, sustitúyalos por bombas de calor de clase A o superior. Por cada kWh eléctrico consumido proporcionan 3 o 4 kW/h térmicos. Si cambia de caldera, hágalo por una de condensación. 5.- Si tiene calefacción y/o agua caliente central, proponga a la comunidad instalar contadores individuales o estimadores de costes de consumo. Además de adelantarse a una medida que será obligatoria en 2016, el hecho de que cada uno pague por lo que consuma nos hará ser milagrosamente más eficientes. El vecino se lo pensará bien antes de abrir las ventanas en invierno cuando tenga calor, ya que no será la comunidad quien lo pague, sino él. 6.- Si no tiene instalados en la casa termostatos por zonas, ponga llaves termostáticas en los radiadores. Son económicos y permiten regular la temperatura de cada estancia de forma automática e independiente, apagando cada radiador cuando se alcance la temperatura deseada. Aumentar en un grado en invierno puede incrementar el consumo en torno a un 7% 7.- Instale termostatos digitales programables por zonas (o llaves termostáticas programables). Así podrá programar temperaturas diferentes según horarios y días, utilizando la energía solo donde y cuando se necesita. Por ejemplo, regulando desconexiones durante la noche o si tiene pensado estar fuera el fin de semana. Además, evitará los consumos por olvidos al apagar manualmente la calefacción. 8.- Regule la calefacción y el aire acondicionado a una temperatura adecuada. En el hogar, entre 19 y 21 ºC en invierno y entre 24 y 26 ºC en verano. Tenga en cuenta que aumentar en un grado la temperatura del termostato en invierno (o reducirla en un grado en verano) puede incrementar el consumo en torno a un 7%. 9.- Aproveche al máximo la energía del sol y del ambiente exterior. En verano abra las ventanas a primera hora de la mañana y a última de la noche para que el aire exterior refresque la casa y baje las persianas, corra las cortinas o instale toldos en las ventanas situadas al sur en las horas centrales del día. En invierno, al contrario. 10.- Adquiera electrodomésticos de clase A o superior, especialmente en el caso del frigorífico, que gasta mucho al permanecer conectado las 24 horas. Un ejemplo: un frigorífico clase A+++ consume en torno a un 70% menos que un modelo de clase media. 11.- Sustituya las bombillas incandescentes y halógenos por LED. Ahorrará entre el 80 y el 90% del consumo eléctrico en iluminación. Además, la vida útil de los LED es muy superior (30 veces más que las primeras y 15 veces más que las segundas), el encendido es inmediato y suelen estar garantizados. 12.- Compare las ofertas de las compañías energéticas y contrate la mejor tarifa, al igual que compara las tarifas para su teléfono móvil. Puede llegar a haber diferencias notables. Existen comparadores en Internet que facilitan esta tarea.70% menos consume un frigorífico de clase A+++ que uno de clase media. Es más caro, pero a la larga se ahorra dinero 13.- Valore si una tarifa con discriminación horaria le compensa. La respuesta es afirmativa si más de un 28% de su consumo eléctrico tiene lugar de las 22.00 a las 12.00 h del día siguiente (23.00 a 13.00 h en horario de invierno). Tenga en cuenta que puede programar muchas electrodomésticos para que funcionen durante las horas de tarifa reducida: lavadoras, lavavajillas, etc. 14.- Ajuste la potencia eléctrica contratada. Redúzcala hasta el valor mínimo necesario, que puede calcular sumando las potencias de todos los aparatos que tenga previsto utilizar simultáneamente en el momento de mayor consumo. Cuando realice ese cálculo, valore si realmente necesita usarlos todos a la vez. 15.- Instale un equipo sencillo de medida de la demanda eléctrica. Así conocerá su gráfica de consumo a lo largo del día y verá la potencia eléctrica que necesita. También se hará una idea del consumo de cada electrodoméstico (y podrá actuar en consecuencia) y detectará si existen ineficiencias; por ejemplo, consumos nocturnos debidos a la conexión de aparatos a la red aunque no estén funcionando. 16.- Desconecte completamente los equipos que no esté usando. Si no lo hace, permanecerán en modo de espera (stand-by), pero seguirán consumiendo una energía que, según la agencia Eurostat, puede llegar al 7% del consumo eléctrico del hogar. 17.- Instale energías renovables si puede: solar térmica (para agua caliente, calefacción y piscinas), solar fotovoltaica (para generación de electricidad), geotérmica (que aprovecha la temperatura del subsuelo), biomasa, eólica, etc. Requieren cierta inversión inicial. Consulte a un profesional para que le asesore. Implementar todas o algunas de estas medidas (muchas de ellas gratuitas o muy baratas) dará lugar a ahorros en la factura energética de su hogar que podrán suponer fácilmente un recorte superior al 30%.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1922793/0/ahorrar/energia/dinero/#xtor=AD-15&xts=467263
La energía nos cuesta cada vez más. De 2008 a 2012, el precio de la electricidad para consumo doméstico ha subido un 60%. Y todo apunta a que la tendencia se mantendrá. ¿Hay algo que podamos hacer? ¿Es posible ahorrar energía (y dinero) sin renunciar al confort? Sí. Pruebe a seguir estos consejos: 1.- Mejore el aislamiento de la vivienda. La mitad del consumo energético se debe a la calefacción. Si reforma la vivienda, instale un buen aislamiento en las paredes exteriores (y en los techos si es la última planta) y sustituya sus ventanas viejas por otras de vidrio doble bajo emisivo y marcos de PVC. Aunque la inversión sea algo elevada, la amortizará en pocos años. Le será rentable. 2.- Aísle y selle las cajas de las persianas introduciendo en su interior láminas finas de corcho, espuma autoadhesiva, poliespán o cualquier otro material aislante y pegándolas a las paredes. Evitará la fuga de calor y las infiltraciones de aire frío directo de la calle (y viceversa en verano). 3.- Selle puertas y ventanas. Localice las rendijas, que normalmente se encuentran en la parte inferior de la puerta de entrada y en los contornos de las ventanas, e instale burletes, son tiras de caucho, espuma o silicona autoadhesivas. 4.- Use equipos de calefacción y refrigeración eficientes. Si tiene radiadores eléctricos o convectores de resistencia eléctrica, sustitúyalos por bombas de calor de clase A o superior. Por cada kWh eléctrico consumido proporcionan 3 o 4 kW/h térmicos. Si cambia de caldera, hágalo por una de condensación. 5.- Si tiene calefacción y/o agua caliente central, proponga a la comunidad instalar contadores individuales o estimadores de costes de consumo. Además de adelantarse a una medida que será obligatoria en 2016, el hecho de que cada uno pague por lo que consuma nos hará ser milagrosamente más eficientes. El vecino se lo pensará bien antes de abrir las ventanas en invierno cuando tenga calor, ya que no será la comunidad quien lo pague, sino él. 6.- Si no tiene instalados en la casa termostatos por zonas, ponga llaves termostáticas en los radiadores. Son económicos y permiten regular la temperatura de cada estancia de forma automática e independiente, apagando cada radiador cuando se alcance la temperatura deseada. Aumentar en un grado en invierno puede incrementar el consumo en torno a un 7% 7.- Instale termostatos digitales programables por zonas (o llaves termostáticas programables). Así podrá programar temperaturas diferentes según horarios y días, utilizando la energía solo donde y cuando se necesita. Por ejemplo, regulando desconexiones durante la noche o si tiene pensado estar fuera el fin de semana. Además, evitará los consumos por olvidos al apagar manualmente la calefacción. 8.- Regule la calefacción y el aire acondicionado a una temperatura adecuada. En el hogar, entre 19 y 21 ºC en invierno y entre 24 y 26 ºC en verano. Tenga en cuenta que aumentar en un grado la temperatura del termostato en invierno (o reducirla en un grado en verano) puede incrementar el consumo en torno a un 7%. 9.- Aproveche al máximo la energía del sol y del ambiente exterior. En verano abra las ventanas a primera hora de la mañana y a última de la noche para que el aire exterior refresque la casa y baje las persianas, corra las cortinas o instale toldos en las ventanas situadas al sur en las horas centrales del día. En invierno, al contrario. 10.- Adquiera electrodomésticos de clase A o superior, especialmente en el caso del frigorífico, que gasta mucho al permanecer conectado las 24 horas. Un ejemplo: un frigorífico clase A+++ consume en torno a un 70% menos que un modelo de clase media. 11.- Sustituya las bombillas incandescentes y halógenos por LED. Ahorrará entre el 80 y el 90% del consumo eléctrico en iluminación. Además, la vida útil de los LED es muy superior (30 veces más que las primeras y 15 veces más que las segundas), el encendido es inmediato y suelen estar garantizados. 12.- Compare las ofertas de las compañías energéticas y contrate la mejor tarifa, al igual que compara las tarifas para su teléfono móvil. Puede llegar a haber diferencias notables. Existen comparadores en Internet que facilitan esta tarea.70% menos consume un frigorífico de clase A+++ que uno de clase media. Es más caro, pero a la larga se ahorra dinero 13.- Valore si una tarifa con discriminación horaria le compensa. La respuesta es afirmativa si más de un 28% de su consumo eléctrico tiene lugar de las 22.00 a las 12.00 h del día siguiente (23.00 a 13.00 h en horario de invierno). Tenga en cuenta que puede programar muchas electrodomésticos para que funcionen durante las horas de tarifa reducida: lavadoras, lavavajillas, etc. 14.- Ajuste la potencia eléctrica contratada. Redúzcala hasta el valor mínimo necesario, que puede calcular sumando las potencias de todos los aparatos que tenga previsto utilizar simultáneamente en el momento de mayor consumo. Cuando realice ese cálculo, valore si realmente necesita usarlos todos a la vez. 15.- Instale un equipo sencillo de medida de la demanda eléctrica. Así conocerá su gráfica de consumo a lo largo del día y verá la potencia eléctrica que necesita. También se hará una idea del consumo de cada electrodoméstico (y podrá actuar en consecuencia) y detectará si existen ineficiencias; por ejemplo, consumos nocturnos debidos a la conexión de aparatos a la red aunque no estén funcionando. 16.- Desconecte completamente los equipos que no esté usando. Si no lo hace, permanecerán en modo de espera (stand-by), pero seguirán consumiendo una energía que, según la agencia Eurostat, puede llegar al 7% del consumo eléctrico del hogar. 17.- Instale energías renovables si puede: solar térmica (para agua caliente, calefacción y piscinas), solar fotovoltaica (para generación de electricidad), geotérmica (que aprovecha la temperatura del subsuelo), biomasa, eólica, etc. Requieren cierta inversión inicial. Consulte a un profesional para que le asesore. Implementar todas o algunas de estas medidas (muchas de ellas gratuitas o muy baratas) dará lugar a ahorros en la factura energética de su hogar que podrán suponer fácilmente un recorte superior al 30%.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1922793/0/ahorrar/energia/dinero/#xtor=AD-15&xts=467263
La energía nos cuesta cada vez más. De 2008 a 2012, el precio de la electricidad para consumo doméstico ha subido un 60%. Y todo apunta a que la tendencia se mantendrá. ¿Hay algo que podamos hacer? ¿Es posible ahorrar energía (y dinero) sin renunciar al confort? Sí. Pruebe a seguir estos consejos: 1.- Mejore el aislamiento de la vivienda. La mitad del consumo energético se debe a la calefacción. Si reforma la vivienda, instale un buen aislamiento en las paredes exteriores (y en los techos si es la última planta) y sustituya sus ventanas viejas por otras de vidrio doble bajo emisivo y marcos de PVC. Aunque la inversión sea algo elevada, la amortizará en pocos años. Le será rentable. 2.- Aísle y selle las cajas de las persianas introduciendo en su interior láminas finas de corcho, espuma autoadhesiva, poliespán o cualquier otro material aislante y pegándolas a las paredes. Evitará la fuga de calor y las infiltraciones de aire frío directo de la calle (y viceversa en verano). 3.- Selle puertas y ventanas. Localice las rendijas, que normalmente se encuentran en la parte inferior de la puerta de entrada y en los contornos de las ventanas, e instale burletes, son tiras de caucho, espuma o silicona autoadhesivas. 4.- Use equipos de calefacción y refrigeración eficientes. Si tiene radiadores eléctricos o convectores de resistencia eléctrica, sustitúyalos por bombas de calor de clase A o superior. Por cada kWh eléctrico consumido proporcionan 3 o 4 kW/h térmicos. Si cambia de caldera, hágalo por una de condensación. 5.- Si tiene calefacción y/o agua caliente central, proponga a la comunidad instalar contadores individuales o estimadores de costes de consumo. Además de adelantarse a una medida que será obligatoria en 2016, el hecho de que cada uno pague por lo que consuma nos hará ser milagrosamente más eficientes. El vecino se lo pensará bien antes de abrir las ventanas en invierno cuando tenga calor, ya que no será la comunidad quien lo pague, sino él. 6.- Si no tiene instalados en la casa termostatos por zonas, ponga llaves termostáticas en los radiadores. Son económicos y permiten regular la temperatura de cada estancia de forma automática e independiente, apagando cada radiador cuando se alcance la temperatura deseada. Aumentar en un grado en invierno puede incrementar el consumo en torno a un 7% 7.- Instale termostatos digitales programables por zonas (o llaves termostáticas programables). Así podrá programar temperaturas diferentes según horarios y días, utilizando la energía solo donde y cuando se necesita. Por ejemplo, regulando desconexiones durante la noche o si tiene pensado estar fuera el fin de semana. Además, evitará los consumos por olvidos al apagar manualmente la calefacción. 8.- Regule la calefacción y el aire acondicionado a una temperatura adecuada. En el hogar, entre 19 y 21 ºC en invierno y entre 24 y 26 ºC en verano. Tenga en cuenta que aumentar en un grado la temperatura del termostato en invierno (o reducirla en un grado en verano) puede incrementar el consumo en torno a un 7%. 9.- Aproveche al máximo la energía del sol y del ambiente exterior. En verano abra las ventanas a primera hora de la mañana y a última de la noche para que el aire exterior refresque la casa y baje las persianas, corra las cortinas o instale toldos en las ventanas situadas al sur en las horas centrales del día. En invierno, al contrario. 10.- Adquiera electrodomésticos de clase A o superior, especialmente en el caso del frigorífico, que gasta mucho al permanecer conectado las 24 horas. Un ejemplo: un frigorífico clase A+++ consume en torno a un 70% menos que un modelo de clase media. 11.- Sustituya las bombillas incandescentes y halógenos por LED. Ahorrará entre el 80 y el 90% del consumo eléctrico en iluminación. Además, la vida útil de los LED es muy superior (30 veces más que las primeras y 15 veces más que las segundas), el encendido es inmediato y suelen estar garantizados. 12.- Compare las ofertas de las compañías energéticas y contrate la mejor tarifa, al igual que compara las tarifas para su teléfono móvil. Puede llegar a haber diferencias notables. Existen comparadores en Internet que facilitan esta tarea.70% menos consume un frigorífico de clase A+++ que uno de clase media. Es más caro, pero a la larga se ahorra dinero 13.- Valore si una tarifa con discriminación horaria le compensa. La respuesta es afirmativa si más de un 28% de su consumo eléctrico tiene lugar de las 22.00 a las 12.00 h del día siguiente (23.00 a 13.00 h en horario de invierno). Tenga en cuenta que puede programar muchas electrodomésticos para que funcionen durante las horas de tarifa reducida: lavadoras, lavavajillas, etc. 14.- Ajuste la potencia eléctrica contratada. Redúzcala hasta el valor mínimo necesario, que puede calcular sumando las potencias de todos los aparatos que tenga previsto utilizar simultáneamente en el momento de mayor consumo. Cuando realice ese cálculo, valore si realmente necesita usarlos todos a la vez. 15.- Instale un equipo sencillo de medida de la demanda eléctrica. Así conocerá su gráfica de consumo a lo largo del día y verá la potencia eléctrica que necesita. También se hará una idea del consumo de cada electrodoméstico (y podrá actuar en consecuencia) y detectará si existen ineficiencias; por ejemplo, consumos nocturnos debidos a la conexión de aparatos a la red aunque no estén funcionando. 16.- Desconecte completamente los equipos que no esté usando. Si no lo hace, permanecerán en modo de espera (stand-by), pero seguirán consumiendo una energía que, según la agencia Eurostat, puede llegar al 7% del consumo eléctrico del hogar. 17.- Instale energías renovables si puede: solar térmica (para agua caliente, calefacción y piscinas), solar fotovoltaica (para generación de electricidad), geotérmica (que aprovecha la temperatura del subsuelo), biomasa, eólica, etc. Requieren cierta inversión inicial. Consulte a un profesional para que le asesore. Implementar todas o algunas de estas medidas (muchas de ellas gratuitas o muy baratas) dará lugar a ahorros en la factura energética de su hogar que podrán suponer fácilmente un recorte superior al 30%.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1922793/0/ahorrar/energia/dinero/#xtor=AD-15&xts=467263

viernes, 20 de noviembre de 2015

Calefaccion precios

Que tipo de calefaccion es las mas barata?

    En primer lugar analizaremos el típico sistema de radiadores electricos. En este caso la energía térmica (calefacción) que nos proporcionan, se obtiene a través del calentamiento de las resistencias eléctricas internas (efecto Joule), por lo tanto por cada kWh térmico que nos ofrezca el radiador (calor), consumirá aproximadamente 1 kwh de electricidad. Al precio actual de la energía eléctrica tendríamos un coste de 0,19€/kwh, el más alto de nuestra comparativa.
    En el caso de la aerotermia, o bomba de calor aerotérmica, si utilizamos un equipo con clasificación energética A, la transformación de energía eléctrica en energía térmica tendrá un rendimiento superior al 300%, por lo que  pagaremos aproximadamente 0,05€/kwh. Hay que destacar que este tipo de calefacción tiene un problema y es la disminucion de rendimiento con temperaturas externas bajas, por lo tanto, aunque teóricamente es el sistema más económico, el coste podría ser superior los días más fríos.

    Con la biomasa y el gas natural se obtiene un resultado similar, 0,05€/kwh y 0,06€/kwh respectivamente, aunque hay varias cosas que habría que tener en cuenta con estos combustibles:
    1. El gas natural llega a nuestra vivienda canalizado así que no hay problema de desabastecimiento ni recarga de combustible. No es así con la biomasa que necesita un suministro periódico y un volumen de almacenamiento bastante grande respecto a la energía que nos proporciona.
    2. El precio de estos combustibles es variable, suponemos que el gas natural seguirá subiendo hasta el infinito como sucede con el gasóleo, pero con la biomasa es más impredecible.
    El gasóleo, desde nuestro punto de vista, es el perdedor de esta comparativa, tiene un coste bastante alto (0,11€/kwh) y, además, cuenta con los problemas almacenamiento y suministro de los combustibles no canalizados, por no hablar de su continuo aumento de precio que parece no tener límite.
    Entre los sistemas de calefacción más económicos se encuentran la biomasa, el gas natural y la aerotermia, aunque los tres tienen algún inconveniente: el gas natural posiblemente seguirá subiendo de precio y, a la larga, terminará siendo menos competitivo, la biomasa necesita un sistema de almacenamiento y suministro, además ocupa un volumen bastante considerable y, por último, las bombas de calor aerotermicas disminuyen su rendimiento con temperaturas exteriores bajas, por lo tanto el coste por kWh subirá en estas situaciones.


martes, 1 de septiembre de 2015

Reformas integrales

Ya sea porque no hay dinero para adquirir una vivienda, porque se pasa más tiempo en casa y esta pide a gritos un lavado de cara, por cuestiones de ahorro energético, porque se quiera ponerla en venta, hacerla accesible o por una combinación de todo lo anterior.Las reformas de las viviendas han ganado a la compra de estas.
El interés para solicitar información sobre reformas del hogar ha aumentado en este primer semestre del 2015 hasta en un 120%, ¿pero se materializan estas solicitudes? las reparaciones en los hogares han aumentado un 10% durante los dos últimos años.
las reformas más habituales son, en primer lugar las efectuadas en los baños y, en segundo, las de la cocina. La instalación de calefacción con nueva caldera y radiadores también ocupa un puesto importante en las mejoras del hogar.
Es importante pedir varios presupuestos y acompañar al técnico que los va a realizar
En cuanto al tiempo de ejecución de la reforma varía en función de la vivienda, por ejemplo algunos plazos: en poner suelo laminado y pintar se suele tardar unas tres semanas, con imprevistos incluidos. El mismo tiempo se emplea en renovar la cocina y el baño (dos o tres semanas, si son de tamaño medio).
En hacer una reforma integral se suele tardar un mesy medio,tenmiendo en cuenta imprevistos.
Por lo que se refiere a precios (sin IVA), un baño nuevo de cuatro metros cuadrados puede rondar los 3.200 euros. Una cocina totalmente renovada, supone unos 6.000 euros, incluyendo muebles de cocina procedentes de fábrica. A esto hay que sumarle unos 2.000 euros en electrodomésticos.
El cambio de instalación eléctrica, agua y gas, con interruptores, enchufes y luces básicas, ronda los 4.000 euros. Y pintar un piso de unos 65 metros cuadrados con dos manos de pintura plástica puede costar unos 1.000 euros.
En poner un suelo y pintar se emplea una media de tres semanas
Las reformas pueden tener su lado negativo si no se emprenden bien desde el principio, y es que por muy pequeñas que sean las modificaciones hay que Informar al presidente de la comunidad de propietarios también es importante para evitar malentendidos con los vecinos.
Se  recomienda pedir una media de cuatro presupuestos. Se considera que mostrar la vivienda a las diferentes compañías explicando lo que se desea permite concretar lo que se necesita cambiar o reparar. Por otro lado, se aconseja desconfiar de los presupuestos extremadamente bajos, pues las posibilidades de que no se acaben las reformas con esos precios son muy elevadas. “Con la situación económica actual, la gran mayoría de los profesionales cobran precios similares, ya que tienen unos gastos de estructura empresarial parecidos y aplican márgenes de beneficio similares”, aclara el experto.
A la hora de elegir presupuesto compruebe que en el total está el IVA incluido y que la factura ofrece todos los servicios detallados. Asegúrese de que la empresa dispone de la certificación necesaria para realizar las gestiones e instalaciones pertinentes de gas, fontanería o electricidad. Las compañías suelen solicitar un porcentaje del pago por adelantado, así que acuerde un calendario de pagos, efectuando el último cuando las reformas estén finalizadas y usted satisfecho.

viernes, 3 de julio de 2015

¿Gas o electricidad?

El tipo y tamaño de la vivienda, el uso que se haga de la misma y la zona donde se ubique determinan el aparato más aconsejable

Cualquier usuario de móvil sabe cuánto paga por cada segundo que habla, pero pocos conocen cuánto se gastan por kilovatio-hora de luz en la calefacción de su casa (en función de la tarifa contratada, unos 0,016 euros), pese a las subidas en los precios del gas natural y de la luz en los últimos meses. Es un ejemplo del nivel de desconocimiento que existe sobre un servicio básico para el ciudadano. ¿Cuál es el mejor sistema, el que proporciona el calor suficiente para cada hogar al menor precio? Depende del tipo de casa (vivienda unifamiliar o piso, de nueva o vieja construcción), de su tamaño, del uso que se le dé (habitual o esporádico) y de la zona en la que esté situada porque un sistema idóneo para Sevilla no es válido para el Pirineo aragonés. Éstas son los sistemas más populares:

Caldera de gas de condensación

Es la mejor opción si se dispone de suministro de gas natural, según la Organización de Consumidores y Usuarios que destaca su gran rendimiento calorífico, que emite poco CO2 y es muy eficiente. A menudo el comprador de una vivienda se encuentra ya instalado este sistema de calefacción, con lo que en muchas ocasiones solo se requiere de una reposición del aparato. Ofrece agua caliente y calefacción con una temperatura común en las estancias, regulable por medio de un termostato centralizado y en cada estancia por medio de las llaves termostáticas de los radiadores. Tiene gastos de instalación y necesita mantenimiento, pero junto con los emisores eléctricos es el sistema que menos consume, desde el punto de vista económico.

Es el ideal para un piso de entre 90-100 metros cuadrados en una zona templada como Madrid, al que se complementaría con un aparato de aire acondicionado. También podría ser la opción en una vivienda de las mismas características en una ciudad como La Coruña. Las principales compañías energéticas cuentan con herramientas en sus webs para calcular el coste orientativo en función de la vivienda.

Tarifa nocturna con acumuladores

Es un sistema que proporciona agua y calefaccion  a cada estancia con suministro eléctrico Requiere contratar una tarifa eléctrica especial denominada tarifa nocturna o la actual discriminación horaria, que proporciona un periodo de diez horas diarias de coste más económico. El aparato (acumulador de calor) está diseñado para mantener estable la temperatura de la habitación a lo largo del día, pero solo consume durante la noche, cuando el precio es más económico. Es el sistema idóneo para casas en las que se necesita una temperatura estable durante todo el día, como en el caso de personas mayores que apenas salen de casa u hogares con niños pequeños. Junto a las calderas de gas son los más utilizados en casas grandes. La adaptación de la vivienda tiene un sobrecoste superior al de los emisores eléctricos. Consume un poco más que las calderas de gas y los emisores, pero proporciona más confort en hogares con uso intenso todo el día. Los acumuladores dinámicos alcanzan los 1.000 euros y los estáticos, los 500 euros.

Guía para conocer todas las ayudas a la rehabilitación de viviendas que puedes solicitar por ccaa

A mediados del pasado mes de julio el gobierno aprobó el primer plan de vivienda que no contemplaba la inversión en construcción de promociones de casas de protección oficial y centraba por completo su dotación de 2.311 millones de euros hasta 2016 en el fomento del alquiler, la rehabilitación y la eficiencia energética
La participación del sector de la construcción en el ámbito de la rehabilitación en España sólo alcanza el 28% del total del sector, datos que contrastan con el 41% en Europa y el 56% en Alemania. Según el ministerio de fomento, la actividad de la rehabilitación genera el triple de puestos de trabajo, que los generados por la construcción de nueva planta
Para fomentar esta actividad, el gobierno ofrece subvenciones, préstamos y subsidios que pueden llegar a los 4.000 euros a aquellas personas que quieran reformar su hogar
Eso sí, para acceder a estas ayudas hace falta cumplir una serie de condiciones. En primer lugar, el edificio debe haber sido construido antes de 1981 y dedicar al menos un 70% de su superficie a uso residencial. En el caso de las viviendas, el plan únicamente va destinado al domicilio particular del solicitante
¿Quién puede solicitarlas?

Las subvenciones deberán ir destinadas a la realización de obras en el inmueble para la mejora de las instalaciones de gas, electricidad, ventilación, aislamiento, ampliación de espacios hasta un máximo de 120 m2 útiles e incluso para reforzar la estructura del edificio
Tanto los propietarios particulares como las comunidades de vecinos. En el caso de las personas físicas, los ingresos familiares no deberán exceder los 2.289 euros mensuales, mientras que en el caso de las comunidades es imprescindible que al menos el 60% de los vecinos tengan unos ingresos familiares inferiores a 3.598,65 euros al mes
¿A cuánto ascienden?

En líneas generales,la ayuda máxima por vivienda es de 2.000 euros para obras de conservación, 1.000 euros más si además se realizan tareas relacionadas con la mejora de la eficiencia energética de la casa y otros 1.000 más en el caso de que hagan reformas para hacer la vivienda accesible
En el caso de las comunidades de propietarios, la subvención será de entre 2.000 y 5.000 euros para actuaciones relacionadas con la calidad y sostenibilidad del edificio, además de 4.000 euros más para mejora de la accesibilidad. Todas  estas cuantías podrán incrementarse un 10% en edificios declarados bienes de interés cultural
¿Cómo se tramitan?

La comunidad autónoma en la que esté situado el edificio o vivienda es la que efectúa el reconocimiento del derecho a recibir estas ayudas y las tramitará de acuerdo a lo firmado por cada una de las regiones con el ministerio de fomento

lunes, 11 de mayo de 2015

¿Piscina de obra o prefabricada?

www.reformas-baratas.es
Las piscinas de hormigón son las piscinas de obra de toda la vida, se trata de piscinas construidas a la manera tradicional. Los muros son de hormigón vaciado igual como se construye un muro de contención. Son más costosas aunque ofrecen larga duración y las formas geométricas que presentan estas piscinas suelen ser las tradicionales. También los materiales de revestimiento que suelen ser baldosas, gressite o como antiguamente pintadas.
Una variación serian las piscinas de hormigón proyectado, que es un tipo de hormigón armado, resistente y que se adapta a muchas formas. Para construir la piscina después de la excavación, se da forma a la piscina mediante paredes de bloques y se instala una estructura de mallas de hierro alrededor de las paredes. Seguidamente se proyecta el hormigón, que consiste en una mezcla de cemento y agua a gran presión sobre la estructura que permite muchos acabados diferentes. Ofrecen gran duración y resistencia. Las formas pueden ser regulares o totalmente caprichosas, como las podéis ver en hoteles y ressorts de vacaciones.
 Y de las piscinas prefabricadas destacan las piscinas de fibra de vidrio, hechas de fibra de vidrio reforzado (también las hay de poliéster) donde el vaso ha sido moldeado previamente con una forma definida y de una sola pieza. Para instalar la piscina, es necesario trabajos de excavación en el terreno, dejando el agujero necesario. Para apoyarlas y dar firmeza al terreno se hace una base en hormigón y el alrededor de grava. Son de formas y tamaños estandarizados, principalmente ovaladas, rectangulares o en forma de riñón.

Y por último destacamos las piscinas forradas de liner, son prefabricadas modulares que se construyen uniendo diferentes paneles de aluminio, acero o pvc obteniendo la forma deseada y revestida con un vinilo liner.
Para su construcción, una vez excavado, colocada las infraestructuras, se estabiliza la base con una capa de mortero y se ensamblan los paneles. Finalmente se hace el revestimiento de vinilo/liner que la presión del agua adherirá a las paredes estructura. En comparación con otras piscinas sueles ser más asequibles, estando disponibles en una serie de diseños y modelos diferentes. El vinillo puede reproducir cualquier imagen imitando así cualquier material desde gressite, baldosas etc.

Humedades en paredes

Cómo quitar la humedad de las paredes de tu casa

Las paredes húmedas o la humedad es un problema común en edificios de apartamentos o viviendas. La humedad a menudo lleva a la formación de moho y bacterias y crea un ambiente nada saludable para los que ocupan la vivienda. Las paredes húmedas son feas, huelen mal y causan daños permanentes en el yeso, pintura y acabados. Los problemas de humedad se pueden encontrar por toda la casa, como en el techo, paredes, pisos, ventanas, puertas o en las tuberías de cualquier edificio. Cualquier pared en contacto con el suelo puede sufrir un aumento de la humedad, lo que afecta a las paredes por dentro y por fuera. Si no hay espacio en el ático entre el techo y la estructura del techo, entonces necesitarás tener ventilación en el ático.
Sanear y reforma.

Métodos recomendados para la eliminar la humedad

Un error común que se suele hacer es tratar de pintar las paredes sobre los lugares dañados por el agua. Si las paredes de tu cuarto de baño, cocina o aseo están siempre húmedos, se recomienda mantener el lugar seco y bien ventilado. Las condiciones de humedad en las paredes pueden ser causados ​​por los problemas crónicos de condensación y como resultado de la saturación y la gravedad particularmente mala al pie de la pared, enmascarando así e incrementando así el problema de aumento de la humedad. Hay muchos métodos o tratamientos utilizados para proteger la casa de la humedad.
Sigue los siguientes los métodos de ayuda para eliminar el problema de la humedad:
  • Anti Humedad: Instalación de un buen antihumedad, una capa continua de material de protección anti humedad, quitando una fila de ladrillos cerca del nivel del suelo seguido por la inserción de una hoja de plástico a lo largo de la misma línea de ladrillos, reemplazando el viejo mortero con un mortero impermeable.
  • Prueba de fugas: Asegúrate de que el agua de lluvia no penetra a través de las juntas de la estructura. Si no hay espacio en el ático entre el techo y la estructura del techo, entonces necesitas tener ventilación en el ático. La extracción de la ventilación para aumentar el calor en el ático es una mala idea. Coloca las juntas de los tubos de agua de lluvia con firmeza y correctamente para evitar las fugas en las juntas. Que todos los sanitarios y los conectores de suministro de agua estén ajustados y sin fugas.
  • Buena ventilación: Si tienes vapor desde la ducha del baño o de la cocina y el vapor no se ventila hacia el exterior, entonces vas a tener las paredes húmedas. Esta humedad estaría en las paredes que están bastante cerca del cuarto de baño o la cocina. Puede ser que la humedad en las paredes sea más pronunciado fuera del cuarto de baño o cocina. La humedad y el moho se pueden desarrollar más fácilmente en paredes con pintura de látex, en comparación con la pintura específicamente destinada a cuarto de baño y cocina.

lunes, 30 de marzo de 2015

La reforma de casas revive tras la crisis

Las cuentas empiezan a salir para muchos propietarios que tenían pendiente hacer algún arreglo o mejora en casa. “Es un buen momento porque con el parón de la nueva construcción hay más profesionales dedicados a la reforma, lo que ha hecho que los precios hayan bajado en torno a un 30% de media.
Las empresas que han sobrevivido a la travesía en el desierto han reducido sus márgenes [los costes de construcción han bajado entre un 10% y un 15%, según los oficios], y pueden hacer buenas ofertas.
A pesar de esta depreciación, el sector está remontando tras unos años difíciles. Los expertos creen que las reformas son y serán el balón de oxígeno de la construcción. El 80% de las ventas de materiales son por rehabilitación y reforma, frente a la obra nueva.
Durante 2013 se reformaron más de 22.000 casas y 27.000 edificios, según la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco). Hasta marzo de este año, 5.364 casas se han arreglado, un 1,9% más que en el mismo periodo del año anterior.
Las subvenciones estatales, los planes renove autonómicos y el IVA reducido del 10% (siempre que los materiales no excedan el 40% del total), han hecho que el sector de la reforma crezca.
 Ante la imposibilidad de cambiar a una casa más grande —parejas de entre 30 y 40 años que esperan un hijo—, la falta de financiación y la pérdida de valor de los inmuebles, “los españoles optamos por hacer mejoras en nuestra casa para poder vivir durante más años en ella”
 El alquiler es otro aliado perfecto de las obras. En este caso, se opta por lavados de cara no muy costosos. “Es el mejor momento para arreglar grifos que gotean o humedades.
 Al sector no le ha quedado otra que renovarse y plantar cara a la crisis de la mano de Internet. Junto con la búsqueda de referencias y el boca a boca, nace una nueva generación de clientes. “El 66% de las personas contactan con empresas que han encontrado a través de Internet”
 Hoy en día la obra más frecuente es el lavado de cara. Se trata de adecentar los baños (cambiar bañera por plato de ducha), acuchillar el parquet, y pintar las paredes. Pero también es muy habitual la renovación de los cuartos húmedos —cocina y baños—, “ya que estas estancias son las que más instalaciones tienen en cuanto a fontanería, saneamiento y electricidad y sufren más deterioro por el paso del tiempo y el uso.

Cuánto pagaré por IRPF si vendo mi casa antes o después de la reforma fiscal

Cuando un contribuyente vende una vivienda debe tributar por la plusvalía lograda en el IRPF. Actualmente, la legislación contempla dos beneficios fiscales. Por un lado, los coeficientes de actualización permiten corregir la ganancia por el efecto de la inflación. Además, las viviendas compradas antes de 1994 tienen derecho a una reducción fiscal por los coeficientes de abatimiento. La reforma fiscal que entrará en vigor el 1 de enero de 2015 suprime los coeficientes de actualización y limita los coeficientes de abatimiento a ventas inferiores a 400.000 euros. En cambio, los tipos impositivos que se aplican sobre las plusvalías inmobiliarias se reducirán en 2015 y bajarán todavía más a partir de 2016. El simulador elaborado por Cinco Días permite saber cuánto pagará por IRPF si vende una vivienda ahora o si lo hace tras la entrada en vigor de la reforma fiscal a partir del próximo año.