La reforma de una vivienda supone un fuerte
desembolso económico, en ocasiones más elevado de lo previsto. Tener en cuenta una serie de medidas y consejos para ahorrar
y evitar sorpresas desagradables. Lo más importante es tenerlo todo muy
claro e invertir en partidas tan decisivas como la de las
instalaciones, pues nos ayudarán a ahorrar mucho dinero en el futuro.
Plantéate muy bien las necesidades que impulsan la reforma y valora
la posibilidad de realizar al mismo tiempo pequeñas mejoras o
intervenciones que quizás tengas que hacer más adelante. A veces, una
pequeña reforma es más costosa, proporcionalmente, que una mayor. Sin
duda, merece la pena gastar un poco más y realizar todas las obras a la vez.
Un gasto que no se suele contemplar en el presupuesto de una reforma y que, sin duda, supone un ahorro en el monto final es la incorporación en el proyecto de un arquitecto o interiorista.
Estos profesionales, además de guiarte en la elección de materiales y
distribuciones para conseguir un resultado óptimo, se encargarán de
dirigir la obra, controlar los plazos de ejecución y garantizar la
ausencia de tiempos muertos entre la actuación de los diferentes gremios
(albañiles, electricistas, fontaneros…). Pueden dirigir sus propios
equipos o asumir la dirección de una empresa de reformas integral.
Además, en el caso de que haya cambios estructurales, la firma de un
arquitecto es obligatoria.
Una vez que el profesional de la empresa de reformas haya visitado tu
casa y tomado buena nota de lo que quieres, ha de presentarte un presupuesto detallado,
en el cual se especifiquen materiales y calidades, precios, si incluye o
no incluye IVA y plazo de finalización de las obras. Exige también que
figure una cláusula de penalización en caso de incumplimiento. Como
acudirás a más de dos empresas, asegúrate de que los presupuestos que
comparas se componen de las mismas partidas e idénticos materiales y
acabados. Es cuestión de encontrar aquel que ofrezca una mejor relación
calidad-precio. Firma el que más te interese y recuerda que el
presupuesto para la reforma del hogar es un documento vinculante y que
obliga a ambas partes, a la empresa de reformas y a ti.
Tómate tu tiempo a la hora de decidirte por un
modelo concreto de sanitario, grifería o cualquier otro elemento que
vayas a renovar. La oferta es muy amplia, y en muchas ocasiones, las
empresas de reformas recurren siempre a lo mismos diseños, sin valorar
la enorme variedad de modelos existentes en un gran abanico de precios.
Éste es otro de los puntos donde sacar partido al trabajo de un
interiorista. Estos profesionales conocen un gran número de firmas y
productos, no sólo de diferentes estéticas, sino también para todos los
bolsillos. Su trabajo y experiencia te permitirá ahorrar tiempo en la
búsqueda de dichos elementos y dar con el que mejor se ajuste a tu
gusto, y a tu presupuesto.
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